REFLEXIÓN: El hombre que prefiere a su hijo muerto antes que gay es el nuevo presidente de Brasil.
Si aún no conoces a Jair Bolsonaro, te lo presentamos: Él es el nuevo presidente electo de Brasil, tiene 63 años y es un militar-políticó de la derecha extrema. Aunque empecerá a ejercer su legado a partir del 2019, su nombre ya puso de cabeza al mundo entero, por sus declaraciones en contra de los homosexuales y las mujeres en general.
Después del triunfo de Donald Trump, éste podría ser el segundo caso en el mundo, donde un conservador con gusto por la polémica, acapara todos los diarios internacionales en primera plana. Si aún se preguntan por qué Bolsonaro es tan polémico, nos podemos remontar a algunas entrevistas donde aprovecha para lanzarse en contra de lo que no le parece correcto.
El nuevo presidente de Brasil afirmó que “sería incapaz de amar a un hijo homosexual”, y en la misma entrevista para Playboy comentó que prefería que su hijo “muriera en un accidente a que aparezca con un hombre”. En otra ocasión, el militar brasileño asoció la homosexualidad con la pedofilia, diciendo que los niños adoptados por parejas gays, seguramente serían abusados por sus nuevos padres.
En fin, Bolsonaro ha dicho que está a favor de golpear homosexuales, y también se lanzó en contra la diputada María do Rosário, donde en plena Cámara de Diputados dijo que él no la violaría, sólo porque ella no se lo merece. Los insultos del nuevo presidente de Brasil en contra de la comunidad LGBT, las mujeres, indios, negros e inmigrantes, han sido infinitos, pero la verdadera pregunta es hacia dónde nos dirigimos como sociedad ¿a dónde hemos llegado para tener este tipo de dictadores como presidentes?
Se supone que estamos en el mundo para amarnos los unos a los otros, y eso debería quedar claro hasta en los conservadores. Entonces, ¿no se supone que un líder mundial debería unir a su pueblo y no enfrentarlo en contra de las minorías? Justo en este momento de la historia dejaremos de hablar de la derecha o la izquierda, y empezaremos a discutir las bases del respeto y los aspectos negativos que nuestros presidentes nunca deben conservar.
Esto puede ser un nuevo retroceso para la comunidad LGBT+ en Brasil, porque no podemos negar que el fascismo sólo ha traído desgracias e injusticias para las minorías del mundo -lo llamaremos fascismo, porque es justo lo que es-. Nosotros por nuestra parte, prometemos luchar en contra de cada uno de los atropellos en el mundo, contando la verdad para terminar con las dictaduras desde Latinoamérica; desde lo más profundo de estas nuevas raíces que crecen rápido y se propagan como cáncer.
Si nos preguntamos; ¿es el nuevo presidente de Brasil una amenaza para la comunidad LGBT+? Tendríamos que dar un sentido más amplio a la respuesta. Sí, es un peligro, pero no sólo para la comunidad gay, sino para cada uno de los brasileños y también para el resto del mundo. Por último, urge mencionar que los insultos del Bolsonaro jamás se podrán justificar por bajas económicas en el pasado de Brasil, y mucho menos por los robos que estableció el gobierno de izquierda. Un tema no es consecuencia del otro, es simplemente, una aberración.